Capitulo 8

POV... Lita

Recomendación musical: No fear... The Rasmus

Girl,
You lived your life like a sleepin swan
You time has come
To go deeper.

Girl,
Your final joumey has just begun
But desling chose the reaper

No Fear
Destination Darkness
No Fear
Destination Darkness
No Fear

Girl,
Rain falls down from the northem skies
Like´poisoned knifes
With no mercy

Girl,
Close your eyes por the one last time
Sleepless nights
From here to eternity

No Fear
Destination Darkness
No Fear
Destination Darkness
No Fear
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Nena*
Viviste tu vida como un cisne durmiente,
Tu tiempo ha llegado para que sea màs profunda...

Nena*
Tu viaje final sòlo ha comenzado,
pero Desling escogiò la cosechadora.

**CORO**
No temas al màs obscuro destino...
No temas al màs obscuro destino...
No temas

Nena*
La lluvia cae desde el cielo del Noroeste
como navajas envenenadas sin piedad...

Nena*
Cierra tus ojos por una ùltima vez...
Noches de insomnio desde aquì hasta la eternidad...

**CORO**
No temas al màs obscuro destino...
No temas al màs obscuro destino...
No temas

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No fear… The rasmus
Salimos de la gran sala dando por concluida la maldita audiencia, ese decrepito anciano mal nacido me iba a conocer en verdad, si bien aun no sabía usar mi don a la perfección –más bien ni siquiera sabía que tenía un don hasta hace dos minutos- no me iba a quedar de brazos cruzados. Le di un manotazo a la mano de Alec para que me soltara y lo hizo cuando se aseguro de que las puertas habían sido cerradas, no pareció inmutarse ni tantito cuando me le fui encima. Lo cual me molestaba aun más.
-Maldito desgraciado, ¿cómo pudiste? –mis puños golpeaban contra su pecho hasta casi hacer daño de modo doloroso.
Con un movimiento que mi visión óptica no alcanzaba a captar Alec me acorralo contra una pared sujetando mi cuello. Parpadee para que el escozor desapareciera lo más rápido posible.
-Será mejor que empieces a ver en donde está tu lugar niña y si yo fuera tú, empezaría a cuidar más esa lengua. –dijo de modo sin lugar a dudas amenazante. Ja, si y yo me iba a dejar de él.
-Será mejor que me sueltes, no me gusta que los cobardes inútiles como tú, estén a menos de ocho metros de distancia.
-¿Cobarde inútil? no voy a poder dormir en toda la noche –dijo burlándose de mí.
-Ni yo, el hecho de estar con sicóticos que se creen vampiros no es algo con lo que se pueda conciliar el sueño, que tal si cuando lo intento quieran atacarme con sus colmillos de plástico y sus lentes de contacto baratos.
“Idiota cállate o con la próxima con la que harán una demostración para que lo creas de verdad es contigo”
“No me digas que hacer”
“Cállense las dos”
Esperaba una carcajada o una mirada fulminante pero definitivamente no lo siguiente. Alec de nuevo invisible a mis ojos desapareció. Segundos después lo tenía detrás de mi sujetándome con un brazo y tirando de mi cabello con la mano derecha para dejar mi cuello al descubierto
La punta de su nariz empezó a trazar el arco de mi cuello y odie la sensación de temblor en las piernas que eso me produjo.
“El solo esta jugando contigo céntrate Leyla, quieres”
-¿Tu hermana medio drenada no fue lo suficientemente convincente? -pregunto, sus labios fríos contra mi cuello me produjeron escalofríos. Y cuando temblé brevemente casi percibí una sonrisa socarrona.
Al instante en que me lo recordó se me olvido incluso que estábamos discutiendo. La preocupación volvió a mí con la misma facilidad con la que Alec me hacia enojar.
-Que es lo que van a hacer con ella?!! –pregunte furiosa.
-Donde están tus modales?, niña de la perdición.
Solo quiere molestarte no le sigas el juego, no le sigas el juego.
-Después de todo lo que he visto creo que eres el menos indicado para hablarme de modales. Y ya que estamos en eso quítate.
-Y de verdad crees que te voy a hacer caso?
-Deberías. –dije a modo de amenaza.
Solo que para mi mayor irritación y enojo el muy cínico comenzó a reírse con sonoras carcajadas Al menos me solto.
-Se puede saber qué demonios es tan gracioso?
-Mira mocosa, no intentes amenazarme con algo que no controlas, porque no te va a funcionar, usar un don es algo que esta fuera de tu alcance.
-Mira cretino imbécil, deja de decirme que hacer o si no…
Y así como la última vez antes de que pudiera siquiera parpadear ya estaba sobre su hombro.
-Oye bájame!!! Ahora mismo. Espero que esto de cargarme cada vez que no puedas contra mi no se vuelva una costumbre.
-No puedes mantener la maldita boca cerrada aunque sea por 5 minutos?
-Ja, no pudiste haberme dejado tranquila a mí y a mi familia donde estábamos
-Para ser solo una humana con una inteligencia media, eres demasiado molesta
-Bueno creo que tu inteligencia “superior” –enfaticé haciendo las comillas con mis dedos- no sirve de mucho cuando estas bajo las ordenes de los demás no es cierto,
No vi nada moverse, solo sentí la corriente de dolor en toda mi pierna izquierda, hubiera sido estupendo que hubiera caído de espaldas pero no el muy hijo de … me tenía que lanzar para que callera sobre el pie, no me sorprendería que hubiera sido a propósito.
-Retráctate
-Vete a la mierda –dije sobando la rodilla con el que había caído
-Lo que escuche fue un sollozo? –dijo el muy imbécil mofándose de mí.
-Eso quisieras –dije poniéndome de pie. Lo cual no fue una idea lo que se dice brillante porque volví a caer, definitivamente algo le había pasado a mi rodilla.
-Solo tienes que pedir ayuda, y tal vez, tal vez, te la de.
-Como si yo necesitara algo de ti. Preferiría irme arrastrando a dejar que me toques de nuevo
-Sería interesante verte de una forma tan patética pero en estos momentos tengo mejores cosas que hacer que desperdiciar mi tiempo con tu orgullo infantil –lo mire de forma fulminante cuando comprendí lo que quería decir.
-No se te ocurra…
Bien, si, si se le ocurrió cargarme de nuevo solo que esta vez no como un costal sino en brazos y a una velocidad que hacia borrones las paredes, tuve que cerrar los ojos con fuerza para no marearme y aferrarme a su cuello solo para asegurarme de no caer… no es que quisiera estar más cerca de su rostro ¬¬, bueno solo un poco, pero de todas formas lo odiaba.
Tarde unos segundos en darme cuenta de que ya no nos movíamos y cuando abrí los ojos no me sorprendió verlo con su sonrisa arrogante.
-Sí, no es como si aferraras mi cuello solo para no caer.
Me baje rápidamente antes de que se le ocurriera decir otra de sus brillantes frases. E ignorando el comentario pregunte…
-Y qué? no puedo saber donde esta mi propia habitación?
-Bueno no es como si tuvieras una gran capacidad para aprenderte los pasillos que llevan hasta aquí.
-Eso lo dices por experiencia propia?
-Cada vez me molesta mas la idea de que yo sea tu niñera
-Qué? Es lo mejor que sabes hacer? –era mi turno de burlarme, pero él se mantuvo serio y respondió con algo bastante propio de él.
-Dudo mucho que entiendas lo que es tener un puesto de alto rango en la guardia, ni siquiera se porque me molesto en explicártelo dudo mucho que tu limitada mente lo entienda pero a veces hay que hacer lo que se te manda… incluso si es malgastar mi tiempo contigo.
-Lamento decirte que estar contigo no es precisamente algo que figura en la lista de mis cosas favoritas. Pero no te preocupes, me voy a ir de aquí antes de fastidiar tu preciosa vida.
-Te estás tardando.
Torcí los ojos, cada vez me sacaba mas de quicio.
-Hay algo en ti que no me gusta –dijo de pronto, lo cual me sobresalto casi habría jurado que no estaba ahí.
Lo mire incrédula y ofendida a la vez
-Pues ya estamos a mano.
Puso los ojos en blanco y sin hacer caso de mis comentarios se dispuso a largarse.
-Espera - se detuvo pero como pensé que no iba a hacerlo choque contra su espalda cayéndome en el piso. –que se supone que voy a hacer?
-Hay ropa en el armario y el cuarto de baño está por allá.
-Y? me la voy a pasar aquí todo el día o que?
-Ese no es mi problema.
-Antes de que pudiera discutirle me cerró la puerta en la cara.
Imbécil.
Veamos, no sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, conservaba el uniforme de la escuela, el agua caliente era como una palabra mágica, sin pensarlo dos veces me metí en la puerta y me quede sorprendida al ver la maxi bañera de mármol tarde más o menos 5 minutos en averiguar cómo nivelar el agua caliente y la fría, Si había un momento para trazar un plan de escape era este. Muy bien, no sabía dónde estaba, mis conocimientos sobre donde me encontraba se limitaban a saber que la puerta de la baño de mi habitación era la de la izquierda y del armario la de la derecha, bien el plan de escape tendría que esperar, lo más importante en estos momentos era Alexa.
Maldita sea por qué a mí, como diablos me había metido en esto. Primero la estúpida enfermedad y ahora esto, que no solo pude haber tenido una vida normal como la de cualquier otra persona, y para colmo la persona a la que más quería, aunque a parecer ni siquiera es mi hermana biológica también la había llevado. Revivir las imágenes de Alex siendo torturada fue escalofriante. Y todavía estaba lo de mis padres, y mi maldito don.
Tenía miedo, ¿Dónde estaba mi zona segura?
Pero algo me decía que esto solo era el principio, y todo parecía ser demasiado cruel para querer creerlo. Era como una lluvia de navajas envenenadas cayendo sin piedad.

Por que tenia que ser tan complicado todo, por qué simplemente no podia quedarme en la bañera para siempre, seria mas sencillo que salir y enfrentarme a cualquier cosa que me esperaba fuera de la habitación. Finalmente con la idea de que solo estaba perdiendo el tiempo alcance la toalla de baño y me envolvi en ella. Me apresure a salir del cuarto de baño. Ese engreido estaba muy equivocado si pensaba que no me iba a largar de aqui. Bueno primero tenia que encontrar a Alex sintiendome algo tonta al admitir que no sabia donde estaba.

Abrí la puerta que Alec habia señalado era el armario. Casi se me cae la mandibula al suelo cuando vi que el maldito armario estaba vacio

Ese maldito...