lunes, 18 de julio de 2011

Cap 7 Perdición

-Mi turno, mi turno, mi turno-Molesto canturreo desafinado por mi, Aranza.-Antes de que puedan leer el capi (el cual es sumamente largo al menos para mi) dire unas palabras




-Cof cof-(¬¬ Tratando de darse aires de importancia antes de comenzar con su discurso)-Las que leyeron mi comentarios del capi de Ela sabrán que nadie de las tres tiene idea de lo que pasa con la historia, es algo asi como escribo lo que se me ocurra, acabo en suspenso y que la prox. autora siga como se le ocurra (Lo cual no fue muy amable por tu parte Ela ¬¬) ¿Adivinen que me dije cuando le pregunte que había pasado con la historia?




*Reproducción de la conversación entre Ela y Aranza por messenger (Las palabras pueden estar alteradas a favor de Aranza ya que ella es la pobre victíma)




Ariz: ¡Te voy a matar! ¿QUE %·"/$ PASO?




Ella: lalalala ¿No es obvio?




(A lo que Aranza penso: obviamente no es obvio si no por que te pregunto ¬¬)




Ariz: ¡Como quieres que continue el capi si ni siquiera se que paso!




Ariz: Alec secuestro a Leyla o que????




Ella: ¬¬ obviamente




Ariz: Aja (pensando en lo fácil que era sacarle información) y que paso después?




Ella: Ese es tu problema




Ella acaba de cerrar seción




(¡Maldita Ella!)




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Capitulo 7







Por Aranza







Recomendación Musical: Turn it off (Paramore)







I scraped my knees







When I was praying







And found a demon







In my safest haven







Seems like







It´s getting harder to believe







in anything





















Me raspe las rodillas







Mientras estaba rezando







Y encontre un demonio







En mi zona mas segura







Y parece que se esta haciendo más difícil







Creer en nada











Las voces eran confusas y las palabras inentendibles, tarde un par de minutos en darme cuenta que no entendía no porque me hubiera golpeado demaciado fuerte la cabeza (lo cual era probable) si no por que hablaban en italiano.






Los recuerdos volvieron a mi como las páginas de un libro siendo pasadas tan rápidamente que eran difíciles de entender.







Mi ataque













El accidente







Las voces







Y después...nada







Intente moverme pero mis piernas no me obedecían, tenía que abrir los ojos, lo sabía solo que tenía miedo de hacerlo y encontrarme paralitica en una cama de hospital.







Un nuevo recuerdo vino.







Alexa, ella estaba conmigo en el auto







Esta vez no vacile abrí los ojos, descansaba sobre una cama pero esta era demaciado mullida como para ser una camilla de hospital, las paredes de la habitación eran de color crema decoradas con un extraño intrincado rojo, las cortinas eran de terciopelo a juego con los muebles color caoba en resumen cada centímetro del cuarto era elegante.

La puerta se abrió y entro un chico extremadamente atractivo, me encontré a mi misma jadeando, su mandíbula era fuerte y varonil, su piel pálida y perfecta, sus ojos hermosos y aterradores.... era él, él chico odioso de la playa el mismo que había estado en mi clase hoy







-¿Admirando la decoración?-Pregunto una voz petulante su tono me indicaba que no se refería a la habitación precisamente.

-¿Dónde estoy?-Pregunte, mi propia voz me sorprendió, era ronca como si no la hubiera utilizado en mucho tiempo.








-¿Por qué debería de responderte?-Inquirio








-Por que te estoy preguntando.... o por que podría golpearte-Me contuve de añadir un "dah" como hubiera hecho en primaria








-Dado que tu metro sesenta de estatura no resulta muy intimidante sin añadir el hecho de que estas atada no tomare enserio tu amenaza-Replico sin inmutarse, mire mis extremidades atadas eso explicaba el porque mis piernas no habían respondido, lo fulmine con la mirada.






-Cuándo encuentre la forma de desatarme lamentaras haberte burlado de mi-Murmure por la bajo hablando conmigo misma, el sonrío como si hubiera podido escuchar mis palabras lo cuál era imposible.


-Mi hermana...-Recordé asustada-¿Dónde esta? Hubo un accidente y unas voces-

-Eh si, Jane tiene problemas controlando su fuerza- Murmuro al parecer avergonzado

-Jane ¿Quien es Jane?-Pregunte

-Yo soy Jane-Se presento una niña rubia de labios carnosos y belleza arrebatadora, tuve un momento de confusión ¿Como había entrado sin que siquiera lo notara? volví a admirar sus rostro y entonces lo recordé... esa chica había estado hablando con Alexa

-¡Me puede alguien explicar que esta pasando! ¡Me están manteniendo en contra de mi voluntad y eso en Estados Unidos se considera un delito!-Grite perdiendo mi escazo control


-Lástima que no estés en Estados unidos ¿Cierto?-Se mofo... Alec, por fin recordé su nombre


-¡Tu me secuestraste!-Chille, no había pretendido que mi voz sonara tan aguda pero dada la emoción lo hizo.


-¿Tienes que convertir todo en un drama? Creí haberte raptado de Luciana no de Hollywood-Su falta de preocupación al admitir su delito me hizo querer darle una bofetada, por suerte para el me contuve


De cualquier forma no hubieras podido hacerlo... estas atada


Puse los ojos en blanco antes de darme cuenta que le estaba haciendo gestos a una voz en mi mente.


-Alec iré a ver a la otra humana-Dijo Jane dandome una rápida mirada, como si dudara de mi salud mental, bien, ya somos dos.


-¡Espera! ¿Alex esta aquí? ¡Si la tocan voy a matarlos!-Jane siguió con su camino haciendo oídos sordos a mis amenazas, mordí mi lengua intentando contener una maldición...

Sin embargo debí de morderla mas fuerte.


-¡Perra!-Grite sorprendiendome a mi misma de mis palabras, si bien no era conocida precisamente por mi gentileza tampoco solía ir gritandole a la personas insultos (aunque Jane se lo merecía)

-¿Que dijiste?-Pregunto con su voz baja y amenazante.

-Dije Pe.rra-Enfaticé la palabra como si estuviera hablando con una retrasada mental.

Retractate ahora!-Exigió

-Obligame-Segundos después de haberlo dicho un dolor agonizante me atravesó el cuerpo, no podía describirlo era como si hubiera tragado mil agujas y ahora estuvieran destruyendome por dentro mientras mi sangre ardía quemandome sin poder evitarlo, a la vez que mis huesos se rompían en dos, todo a la vez.


Grite como nunca en mi vida lo había hecho, las lágrimas resbalaban en mis ojos y lo único que podía contemplar era la sonrisa de Jane.


Segundos después el dolor paro.


-¿Has decidido disculparte?-


-No-La sonrisa volvió y el dolor comenzó de nuevo.


Era como si ella tuviera el control de mi cuerpo, más bien de mi dolor


-Jane es suficiente-Ordenó Alec pero esta no paro


-A Aro no le gustara que mates a su nuevo juguete humano-Esta vez Jane vaciló pareció pensarlo y por fin me dejo ir.


-Sobreviviste, la próxima vez no tendrás tanta suerte-Advirtió antes de irse.


Alec me dio una larga y fría mirada antes de salir siguiendo a su hermana.


Cuándo la puerta volvió a abrirse no sabía si habían pasado minutos u horas, había perdido el control sobre mi miedo y este amenazaba con dominarme, suspire tres veces negandome a perder el control de la situación.


Perder el control de la situación? dulzura lamento decirte esto pero la persona atada no es la intimidante precisamente...


Si, como lo decía el miedo me volvía loca.


Volvía a la realidad cuándo vi a Alec acercarse a mi con un cuchillo.


-¿Sabes? Tengo una extraña política acerca de extraños y sus cuchillos, así que si no te importa me gustaría que retrocedieras-Dije atropelladamente intentando alejarlo.


-No recuerdo haberte preguntado que te gustaba- Dijo con una actitud amenazante, se acerco hacia mi con pasos gráciles, y coloco el cuchillo en mi cuello, sentí mis latidos volverse frenéticos al tiempo que cerraba a los ojos.




Entonces el frío metal desapareció y escuche una sonora carcajada.




-¡Tu, bastardo!-Grite con furia, sintiendo mi cuerpo temblaba, si continuaba gritando para antes de la noche acabaría sin voz, lo aparte de un empujón percatandome de que por fin tenía libres mis movimientos.




-Aro te concedió una audiencia-




-Yo no solicite una audi...-Comence solo para ser interrumpida




-Tu eres solo una insignificante humana, no tienes voz en este lugar ¿Entiende eso tu patético cerebro?-




-Tu eres solo un estupido niño con aires de grandeza y arrogancia que no me puede dar ordenes ¿Entiende eso tu....-Antes de que terminara le insulto me encontré sobre su hombro, el movimiento había sido tan rápido que ni siquiera lo vi venir.




Bajame, idiota! ¡Mi cara esta molestamente cerca de tu trasero!-




-¿Molestamente? Estoy seguro de que molestamente no es la descripción de como te sientes-Sentí mis mejillas sonrojarse por que... bueno, si había estado contemplando la vista.




Me concentre en mirar por los pasillos intentando recordar por donde había llegado, pero era imposible el lugar fácilmente podría haber sido un laberinto. Cada pared color hueso tenía a la mitad un franja dorada que sospechaba era verdadero oro, además había candelabros como lamparas y para acabar el efecto una gran alfombra roja decoraba el suelo.




Se detuvo ante una grande y gruesa puerta de madera con pomos de oro (si, alguien aqui tenía una obseción con ese material) no vacilo en abrirla y entro




-Alec y.... supongo que ese bulto en tu espalda es la humana-Dijo una voz que me causo escalofríos, Alec me coloco en el suelo y rapidamente me pare examinando la habitación. Era grande y amplia carecía de decoración pero eso no le restaba elegancia, en el centro había tres sillas de madera forradas con terciopelo rojo, la de en medio destacaba de las otras dos identifique de inmediato al dueño de la voz escalofriante.




Era viejo más no débil, su cabello castaño estaba peinado hacia atrás recordandome como solían usarlo siglos antes, su postura y presencia eran la de alguien poderoso.




La persona de la izquierda parecía semejante en años, tenía un semblante de aburrimiento y nada muy destacable.




Por último estaba el de la derecha, mucho más joven que los otros dos, su cabello era rubio y lacio, su complexión delgada más no esqueletica.




Pero los tres poseían algo en común ojos color borgoña.




Primero pense en un defecto de nacimiento, pues Alec y Jane los tenían del mismo color, pero ¿Que tan probable era eso? lo más lógica era que llevaran lentillas y pertenecieran a alguna clase de secta...




Lo que me llevaba a preguntarme ¿Qué tenía yo que ver en todo eso?




-¿Cuál es tu nombre?-Pregunto el de la silla del centro , probablemente su líder.




-Leyla Stanley-Respondí aunque tenía la sensación de que el ya lo sabía.




-Muy bien Leyla ¿Sabes por que estas aquí?-Negue con la cabeza sin atreverme a hablar-¿Sabes quienes somos?-De nuevo repetí el gesto-¿Sabes lo que somos?-




-¿Seguidores de alguna clase de secta diabolica?-Él comenzó a reír como si lo que dije hubiera sido lo más gracioso que hubiera escuchado en su vida, me contuve de hacer una mueca.




-Cerca, pero no ¿Cayo quieres decirle a la niña lo que somos?-




-Vampiros-Respondió el rubio a la vez que yo murmuraba "lunáticos"




-Seguramente querrás una prueba ¿No es así?-Asentí intentando seguirle el juego, al menos lo suficiente para que la policía me encontrara.




Realizó un movimiento con la mano y enseguida una niña niña de cinco años fue arrastrada hasta llegar delante de nosotros, la pequeña lloraba y pedía a gritos a su mama.




-¿Me haces el honor hermano?-Pidió el líder, esta vez se levanto el de la izquierda, al instante se encontro al lado de la niña y mordió su cuello, esta dio un alarido agonisante hasta que el brillo de sus ojos se fue y callo al suelo.




Intente encontrar una explicación lógica, tal vez le habían inyectado algo cuándo no veía y por eso estaba inconsciente, me forcé a creer en esa teoría.... solo que su respiración se había detenido completamente.




Por dentro sabía la verdad, ellos no me estaban engañando




-Todos ustedes son... ¿eso?-Cuestione intentando no balbucear.




-Si lo somos, Leyla querida ¿Te importaría darme tu mano?-Pidió, si me negaba lo único que pasaría sería que me arrastrarían hasta allí




Le tendí mi mano y en cuanto la toco me sorprendió su frío y duro tacto contra mi suave y cálida piel.




-Alguien borro su memoria, probablemnente en un inútil intento de protegerla-Anuncio, fruncí el ceño ¿borrar mi memoria? ¿protegerme?-Dime Leyla ¿Recuerdas algo de tus padres?-




-Por supuesto,mi madre es casada y ama de casa, mi padre trabaja en una compañia de eléctronica, en realidad es el dueño de esta y estaría dispuesto a pagar un considerable rescate si nos entregan a mi y a mi hermana a salvo-Balbuce atropelladamente




-Me refiero a tus verdadero padres-Explico perdiendo la paciensia




-Ellos son mis verdaderos padres-Replique




-Tu sabes que eso no es cierto-Y tenía razón, siempre lo había sospechado pero admitirlo en voz alta y delante de unos extraños que decían ser vampiros no era una opción.




-Los nombres de tus padres son: Andrew y Elizabeth Stones-Revelo, una voz dentro de mi grito "esta mintiendo" "no lo escuches" "miente" más sin embargo de nuevo me embargo la sensación de que sus palabras eran ciertas.




-Ahí algo que deberías saber, nosotros los Volturis somos los encargados de velar que los vampiros no rompan las reglas, algo así como los justicieros-Enarque una ceja había algo en el que me decía que el adjetivo "justo" no lo describía exactamente.




-También nos encargamos de mantener el secreto de nuestra existencia, en otras palabras mantener a los humanos en la ignorancia, no sabemos como exactamente pero tus padres sabían la verdad y nos vimos en la penosa tarea de... callarlos-Dijo con fingido dolor, aprete mis puños intentando mantener silencio




-Mi don es ver los pensamientos de las personas al tocarlas, la mente de tu madre y de tu padre pero no había ningun recuerdo que inidicara tu existencia-




-¿Entonces como se enteraron de mi?-




-A eso voy, un néofito es decir un vampiro recien creado quebranto las reglas haciendo una masacre humana y para dar mi veredicto leí sus pensamientos así fue como me entere de tu existencia, había una razón por la que el neófito te perseguía por eso estas aquí-




Pestañe sorprendida, dandome cuenta que esa información era cierta, de nuevo tenía aquella extraña sensación como si conociera la verdad pero esta estuviera escondida tras un grueso cristal.




-Entonces ¿Por qué? ¿Por qué te buscan? ¿Por qué tus padres murieron defendiendote? Debo advertirte Leyla que soy un hombre muy curioso y cuándo mi curiosidad no es saciada digamos que me molesto-Amenazo sutilmente.




-No lo sé-Admití después de concentrarme intentando recordar




-Debe de haber una razón-Argumento




-Si la ahí la desconozco-Chasqueo la lengua y me miro con un gesto reprobatorio, me encogí ante sus mirada sin poder evitarlo.




-Bien, no quería hacer esto pero pareces necesitar un incentivo-




Las puertas se abrieron revelando a mi hermana siendo arrastrada por Alec, su cara tenía un profundo corte en la mejilla derecha y algunos moretones cubrian su cuerpo, intente correr hacia ella pero Jane no me lo permitio.




-Te dare una última oportunidad querida-Cerre los ojos intentando concentrarme, un dolor de cabeza me recorrió e intente no gritar.




Entonces el recuerdo llego




Era extraño ver a aquellas personas y reconocerlas sabiendo que realmente no las conocía.




Estaba en un parque infantil los juegos aunque oxidados seguían divirtiendo a los niños, el día era frío y llovia más eso no era un impedimento para la niña que se balanceaba feliz en un columpio rojo, cada rechinido del viejo columpio era acompañado con una risa de la pequeña.




Su padre sostenía una camará de video y su madre la balanceaba, la niña alzó la mirada hacia las nubes y me hundí en sus ojos verdes, era yo.




-El tiempo sigue Leyla-




-Yo... no lo recuerdo-Volví a decir




-Lo lamento mucho, Alec-Indico y este sin rechistar se acerco a mi hermana intente gritar pero el grito no salía de mi garganta, Alexa estaba quieta, su mirada perdida como si no estuviera presente, los colmillos de Alec centellaron antes de quedar ocultos en el cuello de mi hermana.




Y eso fue todo lo que basto para que Alexa volviera a la vida, aunque al escuchar sus gritos desee que no lo hubiera hecho.




-¡¿Que le hizó?!-Chille intentando llegar a Alexa, esta vez nadie me lo impidio, tome su pulso como tantas veces ella lo hacía conmigo,Alex no paraba de convulcionarse en el suelo sin que nada pudiera detenerla, nunca me había inundado en mi vida tanta desesperación.




Reconodí la escena y me escuche a mi misma dar un jadeo ¿No era esto lo mismo que sentía Alex cada vez que yo tenía un ataque?




-Veras, la mordida de un vampiro contiene ponzoña la cual es altamente venenosa por no decir dolorosa, si tu hermana no es drenada y se completa el procedimiento morira-Declaro




-¡Maldito anciano! ¡Haga algo! ¡Conviertala en vampiro!-Exigí llorando.




-Lo haré en cuento me digas por que te buscan los neófitos-




-¡Ya le dije que no lo recuerdo!-




-Pues una lástima para tu hermana-Declaro cruelmente.




Volví a forzar mi mente pero esta vez ningún recuerdo llego, desesperada comencé a gritar.




-Alec, muerdela de nuevo-Intente cubrir el cuerpo de mi hermana con el mio pero como si fuera una pluma Alec me aparto y mordió su muñeca.




Los gritos de mi hermana se intensificaron al igual que los mios.




-La ponzoña avanza rapidamente Leyla-




-¡No lo recuerdo!-Golpee mi cabeza como si así forzara los recuerdos las lagrimas habían dejado de caer como si me hubiera quedado seca y mis dedos ardian de tanto apretarlos




-Alec, ahora en el corazón-Ordenó su tono inflexible




-¡No!-Grite-Suplique, sentí húmedad en mi mejilla, parecía que después de todo no me había quedado seca




Alec rasgo la blusa de Alex dejandola solo en sujetador entonces dirigio sus colmillos a su corazón...


-¡Lo diré!-Grite sintiendo toda la atención sobre mi, tenía que inventar algo, lo que fuera con tal de que no le hicieran daño a Alexa


Solo que no hizo falta inventar algo, el recuerdo vino a mi de la misma manera que antes, un fuerte dolor de cabeza me invadio más esta vez no intente reprimirlo.


Los pies de la niña colgaban de la cama sin llegar al suelo mientras su madre cepillaba su largo cabello intentando quitar las ramas y hojas.


-Leyla tienes que ser más responsable-Reprendió con dulzura la madre, ella compartia el mismo hermoso cabello de su hija y sus rasgos sin embargo sus ojos eran azules.


-Lo se mami-Admitio la niña bajando la cabeza, su madre le tomo la barbilla delicadamente obligandola a levantar la mirada.


-Lo importante es que tu y tu hermana regresaron a salvo, debes entender que tener un don como el tuyo conlleva una vida discreta-


-¿Lo entiendes?-Leyla asintio con la cabeza


-Buenas noches tesoro-


-Buenas noches mama-


Y lo supe, supe la clave para salvar a Alexa


-Mi don-Anuncie-Es el don de la perdición-


-¿Qué es eso exactamente?-Pregunto Jane frunciendo el ceño


-Puedo invadir la mente de los demás buscando sus debilidades, después robo sus deseos y aspiraciones dejandolo vacío y fácil de vencer-Explique sorpendiendome a mi misma


-Interesante-Murmuro el anciano


-¿Y bien? ¿Salvaras a Alexa?-Exigí


-Por supuesto, Jane encargate-Jane avanzo lentamente y tuve la sospecha de que lo asía a proposito se sento al lado de Alexa y tomo su muñeca mordiendola y succionandola.


Me quede estática viendo como mi hermana perdía su color bronceado para pasar a uno pálido, sus labios naturalmente rojos ahora oscilaban entre el morado y azul, se le veía tan débil que era asombroso escucharla gritar tan fuerte.


-Acabe maestro-Dijo Jane lamiendose la sangre de Alex que escurria de su labio.


-Muy bien, pueden irse pero antes devuelvan a su habitación a Leyla-


-Mi hermana continua gritando-


-Oh, ¿Acaso no te mencione que la conversión es infinitamente más dolorosa que la muerte? Debí olvidarlo-Agrego sin interés


-¡Tu maldito bastar...!-La mano de Alec cubrio mi boca y me saco a rastras de la habitacion.


Mire al anciano y me jure a mi misma que acabaría con él, ya había descubierto su debeilidad.


Nada le aterraba más que perder el control de su imperio


Bien, pues era hora de que comenzara el juego


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Ok..., si me excedi con el capi, espero no haber aburrido demaciado jaaja perso esque necesitaba hacer todas esas explicaciones para que yo misma las entendiera


Volviendo al tema.... Aro es un maldito ( Estoy de acuerdo contigo Att: Ela)


y abuso de los que leen esto para preguntar si alguien sabe donde descargar el primer libro de harry potter o lo tiene en una archivo(Me lo podrias haber pedido u.u Nuevamente att: Ela) (Y yo como iba a saber que tu lo tenías atee. Ariz)


Comenten y haganme feliz :D


5 comentarios:

  1. oh dios soy Marii♥
    la unica forma de poder comentar es poniendome en anonimo u.u (maldito blogger ¬¬)
    pero bueno...EL CAP ESTA GENIAL!!! me encanto enserio!
    siganla pronto C:

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  2. Ahí algo mejor que una historia de Alec Vulturi?
    Si!!! Una historia de Alec Vulturi con la mezcla de tres grandiosas autoras.

    Aranza le da su toque sexy y humoristico (p.c no eres alguien con quien quisiera discutir)
    Vicky le da su toque de suspenso y realismo
    Y Lita describe todo a super-detalle
    Su historia es grandiosa y su combo explosivo! Publiquen Pronto
    Jess

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  3. ola!!!!!!! soy nueva lectora...
    me encanta tu nove es estupenda!!!!
    continuala plisssssssssssssss
    no creo aguantar mucho sin leerla!!!!!
    las tres escriben genial son increibles!!
    LAS QUIERO!!!
    bye..
    cuidense :)

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  4. Aburrir?? tu si estas loca!!! esto estubo GENIAL!!!!! sube pronto porque sino se pierde la chispa, sube, sube, sube!!!!!!! vamos que esta super interesante!!!!!!!!

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  5. Dios está genial!! Es... es, me encanta. Ahh una cosa ahí cuando es el verbo haber es Hay ;) Un beso, espero que la historia siga tan interesante.

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